Iglesia del siglo XVI de planta de cruz latina y tres naves. Se supone que la construcción de la Iglesia data de la construcción del convento. También se clasifican su altar mayor y las respectivas pinturas realizadas por M. Lopes Matos, por su importancia. Este convento se encuentra, hoy en día, muy desprovisto de su diseño original, ya que sufrió varias reconstrucciones, debido a dos incendios que lo destruyeron. La Iglesia de São Francisco, que formaba parte del convento, comenzó a reconstruirse en 1618 y finalizó en 1689. Según la tradición, fue un noble de la familia Távora (Dom Luís Álvares de Távora) quien ordenó su construcción.