En general, los santuarios casi siempre se levantan en lugares altos, pero originalmente la capilla de Santo Antão da Barca, que dio origen al santuario y una gran romería de alcance regional, se construyó en la margen derecha del río Sabor, en la parroquia de Parada y la última construcción (o reconstrucción) data de mediados del siglo XVIII. La construcción de la presa del Baixo Sabor sumergió todo el espacio, pero la capilla fue prácticamente trasladada en su totalidad, ya que se recuperaron las pinturas murales que existían en ella. El nuevo edificio se encuentra ahora a mitad de la pendiente, relativamente cerca del antiguo sitio, con un espléndido paisaje proporcionado por los lagos del Sabor y las montañas circundantes que la nueva altitud permite observar.
El nuevo santuario de Santo Antão da Barca, además de la capilla en sí, también ofrece una pequeña unidad de museo donde hay para descubrir algunas pinturas, una exposición fotográfica y una video instalación sobre la reubicación del santuario, y una colección de exvotos que ya existía en el antiguo espacio. La nueva infraestructura también incluye una réplica de la fuente de buceo que existía en el espacio anterior (que ya no era la original), un área para alojamiento y restaurantes, y un amplio espacio para picnics y aparcamiento.
