Folar da Pascua

Torre de Moncorvo

Separador

Ingredientes

Harina de trigo, huevos, mantequilla, aceite, levadura de panadería, sal fina, agua, salpicão, chorizo ​​y jamón. /

Deshacer la levadura del panadero en agua tibia. Después de deshacer, crear un agujero en el medio de una gran cantidad de harina, verter en el agua con la levadura, seguido de los huevos y amasar todo muy bien.

Volver a hacer un agujero para añadir la mantequilla derretida y el aceite de oliva con un poco de sal y amasar todo de nuevo muy bien; si necesitar, añadir un poco de agua.

Luego espolvorear con harina y dejar reposar al menos 1 hora en un lugar cálido y cubierto con una toalla o una manta.

Después que la masa suba, dividirla en 3 partes, poner la primera parte en una bandeja engrasada con margarina para ir al horno, palmar un poco y arreglar las carnes encima. Puede elegir la carne que desee. Luego poner otra parte de la masa y repetir el proceso.

Después de todo listo en las bandejas, estas permanecen una hora más en un espacio cálido para fermentar un poco más.

Pincelar con un huevo batido la parte superior y hornear en un horno caliente unos 200 ⁰C. El folar debe hornear unos 45 minutos.

Se cree que la confección de folares se origina en el hecho de que los nuevos cristianos (judíos que, a finales del siglo XV, aceptaron o fingieron aceptar la religión cristiana cuando tenían que elegir entre el bautismo y la muerte) tienen que fingir consumir carne de cerdo para no sufrir persecución religiosa. Por lo tanto, el relleno de estos folares inicialmente consistiría solo en carnes de aves de corral, conejos y ternera, sazonadas de tal manera que se asemejan al sabor y la apariencia con carne de cerdo, lo que estaba prohibido por la religión hebrea. Lo cierto es que este snack pronto se ha convertido en un manjar tradicional de Trás-os-Montes.

Consumido en cualquier momento del día, especialmente en Pascua, inicialmente sirvió como una oferta de los padrinos a sus ahijados. El pan tiene una enorme importancia en ladieta transmontana, y todavía hoy tiene un alto valor simbólico en los entornos rurales de Trás-os-Montes.