Sopas de las Segadas

La Sopa de la Segada es un plato ancestral cuyo origen, como su nombre indica, está fuertemente asociado a la vida del campo y una actividad que formaba parte del calendario agrícola de Trás-os-Montes. En los tórridos meses de junio y julio, el sonido de la guadaña cortando el grano acompañado de los cánticos de los cosechadores resonaba en los campos de la región. El trabajo duro y laborioso solo era interrumpido por la llegada de la sopa tradicional. La carta era invariablemente compuesta por este plato, con la consistencia necesaria para recuperar fuerzas después de 4 o 5 horas de arduo trabajo. Es una sopa seca donde el pan, el bacalao y el aceite son los ingredientes principales. El pan de trigo rebanado se coloca en capas alternas con bacalao y puré de patata hervida. Por último, añadir el agua de la cocción del bacalao y la patata y verter el aceite caliente en el que se endureció el ajo. Un huevo duro remata estas sopas, después de espolvorear con un poco de pimentón. El plato se sigue sirviendo de forma tradicional, siendo estas sopas una presencia constante en las mesas de los municipios de la zona de la Terra Quente de Trás-os-Montes.